El pequeño Adam es un niño con autismo que vive con sus padres, Linda y Peter. El niño, que vive en su mundo interior y no se relaciona con nadie, comienza a sentir de repente atracción por un canal de televisión donde se emiten diversos crímenes. Los padres, asustados, no quieren que Adam vea ese canal. Descubren más adelante que se están produciendo crímenes y que Adam posee una libreta donde ha dibujado a la perfección éstos. Horrorizados, quieren entender la situación, pero no llegan a comprender cómo son posibles esos dibujos. La situación todavía se agravará más.
Tres historias interrelacionadas plantean el hecho de que los finales felices sean los más inesperados. La primera, muestra los problemas entre un padre (Ray Liotta) y un hijo interesados por la misma mujer (Maggie Gyllenhaal). La segunda, es el retrato de dos matrimonios: uno de los maridos podría ser el padre del hijo recién nacido del otro. Y la tercera describe las tribulaciones de una mujer (Lisa Kudrow) que hace años dio a su hijo en adopción y que sufre el chantaje de un productor de televisión que le ofrece información sobre su paradero.
En Nueva York, después de producirse una tercera muerte entre jóvenes prostitutas de Europa del Este llevadas a la gran manzana engañadas con otras promesas, la detective de la policía neoyorquina Kate Morozov (Mira Sorvino) comienza a investigar bajo las órdenes de su nuevo jefe, Bill Meehan (Donald Sutherland), el Agente Especial a Cargo de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos.
En un futuro no muy lejano, Gran Bretaña se ha convertido en un país totalitario dirigido con mano de hierro por un tirano (John Hurt). Una tarde, tras el toque de queda, Evey (Natalie Portman) es rescatada en plena calle por un misterioso enmascarado cuyo nombre es "V" (Hugo Weaving). El extraño personaje le explica cuáles son sus planes para recuperar la libertad. En efecto, todas las acciones de V tendrán como objetivo hacer estallar en todo el país una revolución contra el gobierno fascista.